Ir directamente al contenido
Los bigotes de los gatos son unos pelos duros que tienen a ambos lados de la nariz. Técnicamente, se conocen como “vibrisas” que significa “pelos de la nariz”.
Suelen presentar entre 8 a 12 bigotes a cada lado de la mejilla. Se encuentran individualmente o formando conjuntos en el labio superior, sobre los ojos, en la barbilla y en la parte posterior de las patas delanteras. Son más o menos largos y actúan como receptores táctiles. Los gatitos son los mamíferos con mayor sensibilidad de estos receptores y, posiblemente sea su órgano más desarrollado. 
Sus bigotes cumplen una función importante. Es la de recoger la sensibilidad táctil y transmitir la información que sienten en forma de impulsos nerviosos a una zona del cerebro llamada “región de barriles”.
¿Para que sirven los bigotes de los gatos?
Estos pelos están compuestos por células sensitivas en su base que les da información de lo que les rodea para evitar tropiezos, facilitarles la orientación y los movimientos.
Son capaces de conocer la procedencia de un olor al detectar corrientes de aire unido al sentido del olfato.
A través de ellos, también son capaces de captar la temperatura exterior. Por esta razón, es casi imposible se quemen al comer su comida.
Sus receptores táctiles transmiten al cerebro sobre la distancia a la que se encuentran los objetos cercanos. Los mininos no destacan precisamente por su agudeza visual. Les cuesta enfocar. De ahí que en distancias cortas, calculan dicha distancia a través de los bigotes.
Son también un medio para relacionarse. En caso de estar nerviosos, los colocan en forma de abanico. Si están enfadados, los dirigen hacia adelante. Y de estar asustados, los pliegan hacia dentro. Son un componente básico para su relación con el resto de los seres.
Por todos estos “superpoderes”, si sufrieran una rotura de ellos o se cortaran, no percibirían de forma nítida todas sus sensibilidades táctiles y tendrían una desprotección muy marcada. Estarían desprovistos de un sentido de la orientación importante para ellos. Tendrían dificultad para encontrar el equilibrio, desplazarse sin chocar o caer, lastimarse los ojos por no recibir la señal a tiempo de que hay un peligro delante de ellos…
Todas estas pérdidas serían muy desconcertantes para ellos, por lo cuál necesitarían más apoyo de la vista.
¿LOS BIGOTES DE LOS GATOS VUELVEN A CRECER?
La respuesta es que sí. Sus bigotes vuelven a crecer de nuevo. Tienen un ciclo natural de crecimiento y caída dejando paso a uno nuevo. Este funcionamiento del ciclo es el mismo para cualquier otro pelo de su cuerpo.