COSAS QUE ODIAN LOS GATOS Y TAL VEZ NO SEPAS

A diferencia de los humanos, los gatos no pueden sentarse y explicarnos todas las cosas que estamos haciendo que no les agrada y que les están volviendo locos. La forma en la que expresan sus gustos y disgustos puede pasar desapercibida para los que no conozcamos bien la jerga de los gatos.

La buena noticia es que puedes evitar estar al otro lado de las miradas fulminantes de tu gato si comprendes algunas de las cosas que los gatos odian. De esta forma, pasarás más tiempo del lado correcto de tu amigo felino.

1. Ruidos fuertes.

Ya sea una tormenta eléctrica, fuegos artificiales o niños gritando, los ruidos fuertes pueden hacer que los gatos se sientan seriamente estresados. La contaminación acústica de cualquier tipo afecta a los gatos y a los perros más que a los humanos porque pueden escuchar tonos más altos.

Los gatos pueden escuchar sonidos 1,6 octavas más altos que los humanos y una octava más alta que los perros, lo que puede volverlos locos y hacer que se retiren a espacios tranquilos. Los ruidos excesivamente fuertes, como las aspiradoras, causan lo que se conoce como estrés acústico. Por esto, es importante estar atento al sonido cuando tu gatito está en la habitación.

No siempre podemos evitar los ruidos fuertes, pero hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar la posible angustia de tu gatito.

Si vas a pasar la aspiradora, considera encerrar a tu gato en otra habitación. Lleva su cama allí y crea un espacio relajante lejos del ajetreo y del bullicio. Baja el volumen del televisor si tu gato está cerca, mantenlo alejado de lavadoras y secadoras y llévalo adentro durante la temporada de fuegos artificiales.

2. ¿Cuáles son los olores que odian los gatos?

Si te preguntas porqué tu gato siempre huye de la habitación cada vez que quemas aceites esenciales o comienzas a rociar la cocina con productos de limpieza con aroma a cítricos, puede ser útil saber que una de las cosas que odian los gatos son los olores intensos.

El sentido del olfato en un gato es aproximadamente 14 veces más sensible que el nuestro, por lo que lo que huele agradable a nuestra nariz puede ser una fuente importante de irritación para la de ellos. Al saber qué aromas no pueden soportar, puedes evitar molestar a tu gatito y hacer que tu entorno de vida sea un espacio agradable para ambos.

Estos son algunos de los aromas a los que tu gato podría ser reacio: humo de cigarro, productos de limpieza, frutas cítricas, ciertas hierbas, en particular romero, menta y tomillo. Algunos aceites esenciales: lavanda, geranio... Especias, especialmente pimienta, canela y chile.

Saber qué olores odia tu gatito puede serte útil si has invertido en uno de los mejores postes rascadores para gatos y, aun así, encuentras que tu gato prefiere atacar tus muebles. Rociar tu mueble con un aroma que no le guste puede actuar como excelente elemento disuasorio.

Debes saber que también hay olores irresistibles para ellos y que les hace sentirse bien y en calma. Plantar en tu hogar un poco de hierba gatera previene y minimiza el estrés de tu gato al tener un aroma encantador para los felinos.

3. Los cambios

Al igual que la mayoría de los humanos, los gatos son criaturas de hábitos a los que no les van bien los cambios. Ya sea algo aparentemente menor, como cambiar su arena para gatos por otra marca, o un gran cambio, como dar la bienvenida a un nuevo bebé a la familia, mudarse de casa o cualquier cambio en su entorno o rutina diaria, puede causarles estrés.

Los cambios repentinos pueden hacer que los gatos finjan estar enfermos como una forma de hacer saber a sus dueños que están molestos. Los comportamientos comunes incluyen orinar o defecar fuera de la caja de arena, vómitos y disminución de la ingesta de alimentos. En estos casos, puedes utilizar un reeducador para gatos que evita los malos hábitos de nuestra mascota, educándola convivir en nuestro hogar.

Los gatos odian los cambios por muchas de las mismas razones que nosotros. Los cambios pueden traer consigo una sensación de pérdida de control, miedo a lo desconocido y una pérdida percibida de estatus si un nuevo gato o humano ha entrado en su territorio.

Si bien los cambios son una parte normal de la vida, saber qué asusta a tu gatito tanto como podría asustarte a ti puede ayudarte a ser más sensible a sus necesidades. Siempre que sea posible introduce cambios lentamente para darles tiempo a adaptarse, mantén unas rutinas reconfortantes y utiliza el juego como una forma de terapia. Los mejores juguetes interactivos para gatos son particularmente buenos para mantener a tu gatito entretenido y distraído durante los momentos de cambio.

4. Viajes en coche.

Es posible que hayas oído hablar del fenómeno de los cachorros de gato en el que algunos felinos actúan como sus compañeros caninos. Nadar en el mar, hacer senderismo en las montañas y disfrutar del viento azotando sus bigotes durante un viaje en automóvil es común entre ciertas razas como los Bengals.  Pero para la mayoría de nuestros amigos felinos no es así.

La mayor parte de los dueños de mascotas solo necesitan un corto viaje en automóvil hasta la consulta del veterinario para descubrir cuánto odian los gatos estar en el coche. Maullar, orinar o incluso vomitar son signos de estrés y ansiedad. Para la mayoría de las razas, debes evitar los viajes innecesarios.

Cuando necesites hacer un viaje en coche, colócalo envuélvelo en una manta antes de colocarlo en un cómodo transportín y cúbrelo con otra manta para oscurecerlo. Esto ayuda a crear un entorno más seguro al limitar los estímulos que pueden causar estrés y ansiedad, lo que les tranquiliza.

5. Masajes en la barriga

¿Les gustará un masaje en la barriga? Si alguna vez te has encontrado pensando esto mientras tratas de poner a tu gatito boca arriba para poder darle cariño, es posible que no sepas que a nuestros amigos felinos no les gusta esta forma de afecto tanto como creemos.

A diferencia de los perros, que nada les gusta más que un buen masaje en la barriga, los gatos están muy felices de no tenerlos. Los folículos pilosos del abdomen son hipersensibles, por lo que acariciarlos ahí puede ser sobreestimulante. Pero esta no es la única razón.

Mucha gente piensa que cuando los gatos se dan la vuelta sobre sus espaldas están actuando como perros que muestran su sumisión. Pero en realidad, es una posición defensiva. Resulta que en la naturaleza, los gatos ruedan sobre sus espaldas cuando no pueden huir de una pelea y quieren poder usar sus garras y dientes para protegerse de los depredadores.

Si bien eso puede explicar su comportamiento en la naturaleza, ¿por qué actuarían de la misma manera con alguien que los quiere? Es una prueba de confianza. El abdomen es un área vulnerable para los gatos porque ahí es donde se encuentran todos sus órganos vitales. Así que exponerlo es una forma de comunicación: quieren ver lo que puedes hacer.

Sacude a tu gatito lentamente admirándolo primero cuando está acostado boca arriba sin tocarlo. Puedes progresar lentamente a acariciar una de sus patas delanteras y, si acepta ese gesto, puedes intentar tocar su barriga. Es un gran cumplido si tu gato te permite acariciar su barriga, pero no te ofendas si no lo permite. Cada gato es diferente y lo más importante es respetar sus límites.

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