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¿Quién no se ha preguntado alguna vez por qué los gatos siempre caen de pie? Los gatos tienen esa maravillosa habilidad. Es el llamado Reflejo de Enderezamiento. Los felinos que caen al vacío hacen un movimiento giratorio con el cuerpo en el aire, que les permite orientarse a medida que caen, con el fin de aterrizar sobre sus patas incluso cuando caen de espaldas.
Con los accesorios para gatos de Luna y Copito, podrás potenciar estas y otras habilidades de tus felinos.
¿CÓMO CONSIGUEN MINIMIZAR DAÑOS?
La anatomía y morfología del gato son decisivas para esta habilidad. El reflejo de enderezamiento lo poseen todos los gatos por naturaleza, a partir de las 3 o 4 semanas de vida, siendo perfecta a las 7 semanas.
Anatómicamente, poseen 40 huesos más que los humanos a los largo de su columna vertebral y cola, lo que les confiere mayor flexibilidad. La gran anchura de sus discos vertebrales hace que se contraigan y se estiren con mucha facilidad, disminuyendo así el daño por el impacto.
Las almohadillas plantares, su piel y la ligereza de su esqueleto también son determinantes en las posibles lesiones.
El gato tiene un equilibrio perfecto regulado por el oído interno, como en todos los mamíferos. Cuando el felino siente que ha perdido el equilibrio, la cabeza empieza a rotar para recuperar su orientación normal.
Lo inmediato, es intentar ralentizar la caída para dar tiempo al gato a orientar su cuerpo para caer de pie. Se suceden una concatenación de movimientos: la parte delantera del cuerpo gira hasta 180º mientras que la parte trasera gira en dirección opuesta. A continuación, el animal repetirá el movimiento pero, esta vez, en sentido opuesto. Estirará sus patas delanteras y recogerá las traseras, rotando otra vez unos grados más o menos.
Repitiendo una y otra vez estos movimientos, el gato conseguirá girar su cuerpo unos 180º y haciendo que sus patas sean lo que primeramente entren en contacto con el suelo. Cuando llega al suelo, amortigua el golpe con la columna vertebral arqueada y las 4 patas apuntando hacia abajo.
Durante todo el tiempo, el oído interno ha sido el que ha marcado la posición exacta del gato. En este momento, sacude la cabeza y se va con la elegancia propia de un felino.
¿Los gatos caen siempre de pie?
Todo esto no significa que los gatos caen de pie siempre, ni que salen ilesos de todas las caídas. A veces, la altura a la que caen no es suficiente para proporcionar al gato el tiempo necesario para hacer todas estas maniobras para rotar su cuerpo. Así, es posible que caigan lateralmente, corriendo un importante riesgo de lesiones.
Al contrario, si la altura es demasiado grande no existirá habilidad de enderezamiento para salir indemne de muchas caídas.
Por esta razón, hay que tener cuidado especialmente cuando llega el calor. Protege las ventanas y terrazas para evitar que tengan acceso a ellas sin supervisión.
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