Te proponemos unos consejos destinados a aquellas personas que comienzan a convivir con un gato y no saben muy bien cómo desenvolverse. Pero también para aquellas que ya llevan tiempo conviviendo con un gato, porque puede ser que estén haciendo cosas erróneas y que les pone de uñas.
¿Qué cuidados debe tener el arenero de tu gato?
1. Colocación del arenero
El arenero debe estar en un sitio tranquilo. No puede estar en un sitio de paso, ni donde haya mucho ruido porque, entonces, tu gato no se concentrará.
Temperatura agradable. No lo dejes en un lugar donde haya mucho calor, ya que eso hará que sus heces huelan más y no lo quiera utilizar.
Si convives con más de un gato en casa, es muy importante que tengas una bandeja de arena adicional.
2. Tamaño de la bandeja de arena
La respuesta es la más grande que puedas.
Si estás ante la duda de decantarte ante un arenero grande o uno más pequeño, elige siempre el tamaño más grande. Tu gato te lo agradecerá.
Es un error comprar areneros pequeños porque hacen que tu gato no esté muy cómodo y pueda encontrar otras ubicaciones alternativas para hacer sus necesidades.
3. ¿Con o sin tapadera?
Ante la duda, siempre con tapadera o areneros cerrados.
Los areneros que tienen tapa, les puedes quitar la parte de arriba y siguen siendo funcionales.
No a todos los gatos les gusta estar tapados mientras están evacuando. Pero a otros gatos sí, porque son un poco más tímidos o porque se sienten más resguardados.
4. Areneros autolimpiables
Para mantener la higiene de la arena o para tu comodidad son buena idea.
5. Adaptar el arenero a las necesidades de tu gato
Los gatos jóvenes y los gatos mayores necesitan un arenero que se adapte a sus diferentes necesidades.
Los gatos cachorros, los gatos mayores y gatos con problemas de movilidad no pueden utilizar un arenero para adultos, ya que no pueden acceder a él fácilmente. Hay areneros adaptados para estos casos.
Estos areneros proporcionan un borde muy rebajado para que el gato pueda entrar y salir sin problemas.
6. Cantidad adecuada de arena
La cantidad de arena debe ser la suficiente que le permita al gato escarbar para poder enterrar sus heces.
Hay estudios que dicen que los gatos no utilizan el arenero con una capa de arena superior a 5 cm. Lo ideal es entre 3 y 5 cm. de profundidad.
Dependiendo de lo grande que sea tu bandeja, tendrás que echar mayor o menor cantidad de arena.
7. Limpieza del arenero
Todos los días tendrás que retirar las partes sólidas y la parte de la arena que se haya humedecido.
Para ello, tendrás que utilizar la pala, cribando la arena que esté seca y dejándola dentro. Muévela para oxigenarla y repón esa parte de arena que has quitado.
Si realizas esto regularmente, conseguirás que la arena del arenero dure muchísimo más tiempo.
¿Cada cuánto tiempo?
El tiempo también va a depender del tipo de arena que utilices.
Existe en el mercado una gran variedad de arenas que van a durar más o menos tiempo dependiendo de sus propiedades. Algunas son aglomerantes, otras absorbentes...
Hay arenas que pueden aguantar perfectamente 3 o 4 semanas. Pero aunque la arena dure mucho, el arenero no. La bandeja tienes que limpiarla cada 3 o 4 días. Utiliza siempre jabones neutros, sin perfume ni aromas perjudiciales para el gato.
No te olvides de tirar toda la arena que quede en la bandeja entre 3 y 4 semanas, independientemente de cómo esté.
¿Cómo tienes que hacer el cambio de una arena a otra?
Los gatos son un poco maniáticos y les cuesta mucho adaptarse a los cambios.
Un consejo para que no note tanto el cambio es mezclar la arena nueva con un poco de la arena seca y más o menos limpia en la que haya estado tu gato. Ponla encima del nuevo sustrato.
Esta arena tendrá sus feromonas, ya está marcada por él. Va a ser mucho más sencillo que la reconozca y sepa cuál es el sitio donde tiene que evacuar. Así, se adaptará perfectamente al nueva arena.
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